En este blog hemos ido analizando diversas normas, ideas, proyectos… de cómo los usuarios deben interactuar en la web 2.o para poder seguir avanzando hacia nuevos horizontes. La idea de comunidad, de usuarios «activos» que no se limitan a ejercer de receptores, sino que son a su vez emisores y transformadores de información aún necesita de diferentes herramientas para consolidarse.
Dentro del mundo forero, esto se intenta regular con lo que se denomina «karma». ¿Pero qué es el karma?
El karma es la forma en la que algunos foros permiten identificar a la gente más «valiosa» para la comunidad, permitiendo una cierta retroalimentación de las entradas de cada miembro.
La democratividad de esta herramienta se basa en que cualquier usuario puede otorgar karma, un voto negativo o positivo a cualquier post. Cada página determinará la ecuación determinante, pero los puntos positivos permiten al usuario subir de rango y ganar prestigio dentro del foro. Un usuario con un buen karma podrá llegar a moderar secciones, administrar los puntos de karma de otros usuarios, y que de alguna forma fomentan el uso de la página enriqueciendo y controlando su contenido.
Sin embargo, ¿realmente identifica a los usuarios más valiosos?
Existen personas que saltándose las normas generales que rigen los foros, hacen de su karma su santo grial, logrando de dos formas su objetivo:
Por un lado, tendríamos al «bondadoso», que emite votos positivos a discreción, aumentando su karma de forma exponencial y pareciendo el buenazo del grupo que ayuda a los demás.
Por otro lado, estaría el «inquisidor», aquel que reparte votos negativos cual Torquemada y que forma su sequito de seguidores que lo ven como el usuario estricto que pone orden en todas las discusiones.
Por todo esto, ¿es esta herramienta una forma de controlar el buen uso de la web 2.0, o se queda en otro blanco fácil para el vandalismo online?
Oscar Peña